Según el estudio, el 90% de los conductores encuestados siente miedo ante una posible colisión, y el 54% se enfurece al ver coches mal estacionados, especialmente en doble fila. Estos hallazgos reflejan que la ansiedad y la agresividad son reacciones comunes en las carreteras españolas.
Los atascos, adelantamientos peligrosos y la conducción imprudente generan mayor irritación. Los conductores mayores de 30 años experimentan más ansiedad ante los atascos (77%), mientras que los jóvenes tienden a enfadarse en situaciones frustrantes, como cuando otro coche no avanza en un semáforo.
El estudio también examina situaciones vinculadas con la propiedad de vehículos, como el mantenimiento o la compra. Aspectos como la ITV, revisiones y seguros son fuentes comunes de ansiedad, especialmente entre conductores mayores, afectados por los costes económicos.
El estudio incluyó un programa de relajación con resultados positivos: los participantes redujeron la agresividad en situaciones estresantes como atascos o maniobras peligrosas. Sin embargo, la posibilidad de una colisión sigue generando respuestas emocionales intensas, lo que subraya la necesidad de entrenar en técnicas de control emocional.
◉ Planifica tu ruta con anticipación
Evita el estrés de perderte o de encontrarte con carreteras en obras al utilizar aplicaciones de navegación que te proporcionen rutas actualizadas y alternativas.
◉ Respira profundamente y mantén la calma
Cuando te enfrentes a situaciones frustrantes, como el tráfico pesado o conductores imprudentes, haz una pausa para respirar profundamente. Esto te ayudará a mantener la calma y evitar reacciones impulsivas.
◉ Evita distracciones al volante
Mantén tu atención en la carretera. Evita usar el móvil, comer o ajustar la radio mientras conduces para mantener el control de la situación.
◉ Mantén una distancia de seguridad
Conducir demasiado cerca de otros coches puede aumentar tu nivel de ansiedad. Mantén siempre una distancia prudente para reaccionar a tiempo si el tráfico se detiene repentinamente.
◉ No te obsesiones con la velocidad
Ajusta tu velocidad según las condiciones del tráfico y de la carretera. No te obsesiones con llegar rápido, lo importante es llegar seguro.
◉ Establece un clima agradable dentro del coche
Controla la temperatura del coche y mantén un ambiente cómodo. Evitar calor o frío excesivos puede influir en tu estado de ánimo al volante.
◉ Descansa lo suficiente antes de conducir
La fatiga es una de las principales causas de estrés al volante. Si estás cansado, toma un descanso o detente en un lugar seguro para evitar riesgos innecesarios.
◉ Mantén una actitud positiva
Intenta no llevar al volante el estrés de tu día a día. Pon en práctica la gratitud y una mentalidad positiva para que el tiempo que pasas conduciendo sea más placentero.
◉ Asegúrate de salir con tiempo
Salir tarde y con prisas puede generar tensión. Si te anticipas y sales con tiempo, reducirás el estrés y la urgencia por llegar a tu destino.
◉ Cuida tu postura al conducir
Adopta una postura correcta y cómoda al volante. Ajusta el asiento, los espejos y el volante para evitar molestias físicas que puedan aumentar el malestar o el estrés.
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Las emociones son determinantes en nuestra seguridad vial. Un reciente Estudio piloto de neurociencia sobre la ansiedad y agresividad al volante, realizado por Bipi y la Universidad Complutense de Madrid, revela cómo el estrés y la irritación impactan nuestra forma de conducir.
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